lunes, 16 de febrero de 2009

Comercios Centenarios de Barcelona

¿Donde reside el encanto de una ciudad? A veces no son los grandes monumentos sino las cosas pequeñas de la vida cotidiana las que marcan la diferencia. Normalmente no tenemos tiempo de pararnos para apreciar estas pequeñas obras de arte que resisten el paso del tiempo y la especulación con grandes dosis de imaginación y de amor por el oficio. Salir adelante adaptándose a las novedades sin perder el encanto del pasado no es fácil, pero ellos lo han conseguido. Tostar frutos secos en horno de leña, vender mágia y ser magos, vender velas en la tienda más antigua de Barcelona, fabricar gigantes y cabezudos artesanales, el restaurante más antiguo, etc... Un viaje al pasado sin desperdicio.







































1 comentario:

Víktor Valles dijo...

teniendo Barcelona tan cerca y la de sitios que me quedan por descubrir!
Has estado en el museo MiBa?

besos y abrazos
Víktor
http://www.entradanoparacualquiera.tk